Gracias a los 16 voluntarios que acudieron al llamamiento de hacer leña, el próximo invierno en el teleclub estaremos calenticos. Ellos, los 16, ya se han calentado una vez haciendo la leña. El tajo que se eligió este año, no era muy bueno, pero aún así se lleno un remolque de leña para el teleclub, y otro de ramas para las barbacoas del parque. En el tajo se habla poco, algunas instrucciones y mucho ruido de motosierras. Un descanso a media mañana para remojar la garganta y echar un bocado, lo justo para continuar sin que gruñan las tripas, y alguna risa que anima el ambiente. Terminamos de cortar y cargar los remolques y después de guardar la leña, limpiar y recoger, se ha hecho la hora de la comida, merecida recompensa al trabajo voluntario de estos 16 hombres. Mientras pasan las fuentes con ternasco y la bota de vino, disfrutamos de amena conversación, con viejas historias y algún chascarrillo.

¿Ya sabes cuantas veces calienta la leña?